Guía para dejar tu piscina impecable y cristalina
Consejos prácticos y pasos esenciales para mantener el agua de tu piscina limpia y transparente todo el año
1. Limpiar la piscina al principio de la temporada
Cuando arranca la temporada de baño, tu piscina necesita una buena limpieza para ponerse a punto. El primer paso es vaciar un poco el agua. Para hacerlo, coloca la válvula selectora de la bomba en la opción de «vaciado» y abre la válvula de fondo de la piscina. Cierra las válvulas de los skimmers y los sistemas extra (como el limpiafondos). Cuando la bomba empiece, el agua empezará a salir. A medida que baja, verás cómo la suciedad que estaba pegada en las paredes se va asomando.
Aquí tienes dos formas de limpiar:
- Limpieza manual: Si prefieres hacerlo tú, pon unas botas de goma y ponte a limpiar los restos pegados en las paredes. Eso sí, ten en cuenta que la suciedad puede estar algo más difícil de quitar si ya está seca.
- Limpieza mientras baja el agua: Otra forma es usar una escoba especial para piscinas, que te ayudará a limpiar las paredes mientras el agua baja, evitando que la suciedad se adhiera y se reseque. Eso sí, ten cuidado con los productos antiincrustantes, porque si se derraman sobre la piedra de coronación, pueden dañarla.
Recuerda que para estos trabajos, hay productos específicos para cada tipo de piscina. Además, al final del vaciado siempre quedará un poco de agua que no se puede aspirar, especialmente en piscinas de poliéster. Para esta agua, lo ideal es usar una bomba pequeña o hacerlo a mano.
2. Cómo mantener el agua cristalina
Para mantener el agua limpia y cristalina, hay dos cosas que no puedes dejar de lado: filtración y desinfección.
- Filtración: Tienes que asegurarte de que el sistema de filtración está adaptado al tamaño y volumen de tu piscina. Esto eliminará las partículas en suspensión, como el polvo o la suciedad.
- Desinfección: Para mantener el agua libre de bacterias y microorganismos, usa productos químicos como el cloro y reguladores de pH. Si quieres un mantenimiento más cómodo, puedes optar por sistemas automáticos como los cloradores salinos o ozonizadores.
Ejemplo visual: Imagínate que el agua es como una esponja. Necesitas un buen sistema de filtración (como un colador muy fino) para mantenerla limpia y clara.
3. Piscina con agua verde por algas
Si el agua de tu piscina empieza a volverse verde por culpa de las algas, no entres en pánico. Lo primero es ajustar el pH a 7.2 (con productos para aumentarlo o reducirlo). Luego, realiza una cloración de choque: aplica cloro rápido hasta alcanzar una concentración de 3-5 PPM. Esto matará las algas en un par de horas.
Pon la bomba de filtración en marcha para que el cloro se distribuya bien y en unas horas, o al día siguiente, el agua debería estar limpia y cristalina otra vez. ¡Es como magia!
4. Limpiar el fondo de la piscina
El fondo de la piscina es una de las zonas donde más se acumula la suciedad. Tienes dos opciones:
- Limpieza manual: Si prefieres hacerlo a mano, con una manguera, una pértiga y un cepillo especial, conecta todo a la toma de limpiafondos, activa la bomba y empieza a aspirar la suciedad del fondo. Es como pasar la aspiradora, pero bajo el agua. Cuando termines, no olvides lavar el filtro para quitar toda la mugre.
- Limpieza automática: Si te quieres ahorrar el trabajo, puedes usar un robot de limpieza automático. Estos trabajan solos, pero asegúrate de elegir uno que se ajuste bien a tu piscina. Un buen consejo es consultar con un profesional para elegir el mejor modelo.
5. Mantenimiento semanal de la piscina
Para que tu piscina siempre esté lista, haz un mantenimiento regular. No se trata solo de eliminar la suciedad visible, sino también de prevenir que se acumulen residuos.
Si hay árboles cerca o personas que entran y salen con frecuencia, te recomiendo usar una cubierta o una malla para protegerla. Además, instalar sistemas automáticos de desinfección facilita mucho el trabajo. Así, no te tendrás que preocupar tanto por el cloro o el pH.
6. Cómo limpiar el filtro de la piscina
El filtro de la piscina necesita mantenimiento para que todo funcione bien. Usa el manómetro (el medidor de presión) para saber cuándo limpiarlo. Si la presión está alta, es hora de limpiar.
Para hacerlo, mueve la válvula de la bomba a la posición de lavado y ponla en marcha para que el agua fluya en sentido contrario y limpie el filtro. Luego, enjuágalo para asegurarte de que no quede suciedad. Esto lo tienes que hacer de vez en cuando para que el agua siga limpia.
7. Uso de agua de pozo para llenar la piscina
Si no tienes acceso a agua de red, puedes llenar la piscina con agua de pozo, pero antes de hacerlo, es recomendable hacer un análisis del agua. Asegúrate de que está en condiciones para no afectar la calidad de la piscina. En estos casos, lo mejor es contactar con una empresa especializada para que te asesoren en el tratamiento adecuado.
Con estos pasos, puedes mantener tu piscina en excelente estado, limpia y lista para disfrutar todo el verano. La clave es un buen mantenimiento regular y usar los productos adecuados para mantener el agua cristalina y libre de bacterias.